
Louise Fleury
Congreso Internacional de los Voluntarios de Dios (1)
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Voluntarios de Dios |
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Yo sabía que Dios me llamaba
Durante toda mi existencia, sentí un llamado a una vida consagrada. Encontré miembros de diferentes comunidades y trabajé con ellos, pero siempre encontré que, aunque yo respetaba mucho las comunidades religiosas a las cuales muchos de mis amigos y colegas de trabajo pertenecían, sabía en mi corazón que no era el estilo de consagración a la cual Dios me llamaba.
Entonces, el Obispo, Mons. Gerry Wiesner me hizo conocer a las OMMI del oeste de Canadá y de repente, ¡mi llamado a la vida consagrada tomaba todo su sentido!
Mi deseo de vivir sencillamente, estar abierta a ofrecer mis dones a otros sin que haya barreras entre nosotros, como un título o hábito, me convenía. Algo como buscar Dios en la vida cotidiana y la disponibilidad siempre fueron muy importantes para mi camino en la fe. Además, mientras más conocía las 5 actitudes, más las miraba como un faro en mi camino de vida especialmente los números 3 y 4 que representan cada día un desafío para mí y me guardan siempre consciente del llamado continuo de Dios a crecer en la fe, la esperanza y el amor
Marian G. Regina Saskatchewan
Reflexión sobre el Instituto
El rol del Instituto en mi vida fue darme la oportunidad de consagrar mi vida al Señor, quedándome en mi condición de laica en el corazón del mundo y vivir una extraordinaria espiritualidad.
La sencillez y la profundidad de los cinco puntos de nuestra mística transformaron y transforman todavía mi cotidiano. Esta mística me pone en presencia de mi Bien-Amado, me hace buscar el positivo en las personas encontradas así que en cada acontecimiento de mi día.
Estando de servicio y con Él tratando de derramar Su Paz, me doy cuenta de que mi vida en el Instituto siempre me ayudará a testimoniar un amor incondicional a cada uno y cada una en mi camino: en mi medio ambiente y más allá…
Gracias al Padre Louis-Marie Parent, o.m.i. quien fundó esta joya para nuestro tiempo.
Lucile Authier
El privilegio de ser consagrada en el mundo the world
De todo corazón doy gracias a Dios por haberme dado una vocación en el Instituto de las OMMI. Gracias a ellas, tuve el privilegio de ser mujer consagrada en el mundo que amo. Estar unida en el amor con Dios-Trinidad a través de una vida consagrada, participar plenamente al mundo secular gracias a un trabajo útil por el cual brindo servicios, aprovechando las artes y las ciencias y ser un miembro activo en la sociedad, son dones privilegiados y estimulados en el Instituto.
El Instituto me ha dado compañeras para sostenernos mutuamente a lo largo de este viaje espiritual y misionero como oblatas. Dar a conocer el Señor a través de mi servicio y mis relaciones con la gente que encuentro me estimula. Las Oblatas Misioneras de María Inmaculada, con sus dobles características de la consagración y la vida secular, me permiten tener una vida útil y muy llena.
Agradezco al Padre Louis-Marie Parent o.m.i. por habernos dado un instituto secular con esta espiritualidad sencilla pero muy profunda, así como a todas las oblatas que han seguido a través de sus vidas legándonos a las OMMI que existen ya desde hace70 años. Mi corazón está lleno de alegría y gratitud por ser oblata misionera de María Inmaculada.
Anita P.
Una espiritualidad siempre actual
Hace sesenta y tres años, el Señor me llamó a vivir una forma de consagración conocida como secular porque se vive en pleno mundo. En este Instituto, con su espiritualidad bien organizada y siempre actual, se ofrecen a los miembros unas actitudes de vida que, aunque espirituales, son ante todo muy humanas y tienden a desarrollar poco a poco la mentalidad de Cristo.
De estas formas de ser, algunas me han interpelado más. Así, “no juzguen y no serán juzgados”, lo que exige paciencia y tolerancia. Del mismo modo, superar la tendencia natural a quejarse inútilmente acogiendo las dificultades de la vida, cualesquiera que sean, de manera favorable y consciente. Estas actitudes afectan directamente la relación con los demás y crean
un clima más favorable para la comunicación.
Agradezco al Instituto que me haya acogido y por llamar mi atención sobre estas manifestaciones de tolerancia y benevolencia que el mismo Jesús nos pidió observar. Ahora que estoy viviendo en un nuevo medio de vida, esta invitación me llama más que nunca a vivir en este estado de ánimo, contribuyendo así a crear un ambiente más sano y sereno.
Me gusta alimentarme de esta palabra que el Padre Parent, o.m.i. nos ha dejado: “Allí donde existe la queja, la admiración desaparece. Allí donde existe la admiración, el alma está lista para la contemplación”.
Denise G.
Tú eres bueno
El buen tiempo nos lleva a menudo a tomar unos momentos para detenernos. Con la oración de corazón del Padre Louis-Marie Parent o.m.i., tomemos el
tiempo de reconocer el amor de Dios por nosotros en nuestra vida cotidiana.
Señor, eres bueno, eres maravilloso,
tus palabras son verdad, tu corazón es amistad,
derramas tu gracia en los que te buscan.
Te haces amigo de todos aquellos
que vuelven sus ojos hacia ti.
Mi salvación se ha convertido en tu propia causa.
Señor, bendito seas por siempre.
Por tu belleza, por el brillo de tu gloria,
por tu bondad, por tu providencia y por tu perdón.
Señor, sé amado y bendecido.
Por tu fidelidad, por tu lealtad, por tu rectitud.
Me instruyes,
me haces amar la justicia, odiar el mal.
Quitas los obstáculos de mi camino,
me llevas de la mano, me proteges,
me guías, me das seguridad, confías en mí,
me asocias a la obra de tu Hijo.
Tú diriges mi ritmo
Poniéndome bajo la influencia de tu Espíritu.
Tú eres mi Señor, mi Rey, mi Padre, mi Todo.
Me prosterno ante Ti.
Mi corazón, lleno de tu silencio, saborea tu bondad,
mis labios dicen tus alabanzas.
En el recogimiento,
todo mi ser está rellenito en tu paz.
Seas adorado en todo lugar y por todos.
Amen.
Del libro de Padre Louis-Marie Parent o.m.i., “Yo te acojo”, página 88.
Foto: Aaron Cabrera de Pixabay
Una celebración orante bajo el título de la Visitación
Mujeres misioneras de corazón ardiente.
¡Qué bello día hemos vivido! ¡Qué baño de amor viví en esta fiesta de reencuentro de estos 70 años! Ver animarse a estas mujeres misioneras de corazón ardiente, de acción, nos encontramos en familia.
Regresé llena de alegría, de su fe y de su don de sí…
La celebración, los cantos, la acogida, la comida, la amistad, el historial… todo estaba presente para el éxito y el logro de esta jornada.
Gracias por la invitación, queda grabada para siempre en mi corazón… Un saludo amistoso.
Suzelle Doucet de La Tuque, Voluntarios de Dios de La Tuque
Un Instituto secular con una acogida calurosa.
Describo todo como una bocanada de amor. Una acogida calurosa. Sonrisas francas. Una celebración orante bajo el título de la Visitación.
Gracias a Jacqueline Lemay, volví a descubrir los cantos de mi juventud. Esta tarde las canté con una beneficiaria del CHSLD (Centro hospitalario de cuidados de larga duración) que padece de Alzheimer. Ella las conocía, le llenó de alegría el corazón y a mí también.
Había fiesta, una bella historia de amor que dura. Gracias por la invitación, los quiero.
Nicole Nault de La Tuque, Voluntarios de Dios de La Tuque
¡Un encuentro lleno de amor y de amistad!
Cada vez que somos invitadas por las Oblatas siempre es maravilloso. Son acogedoras, sencillas y devotas. Festejar su 70mo aniversario el día de la visitación de la Virgen es un buen acercamiento.
Como María con su prima, vienen hacia nosotras y están llenas del Espíritu Santo que las acompaña por todas partes en su misión.
Esta jornada me ha alimentado espiritualmente. ¡Gracias!
Lise Lacroix, Voluntarios de Dios de La Tuque
De los Voluntarios de Dios de La Tuque
Un 70mo aniversario es algo que se celebra.
Y es en el Santuario del Cap-de-la-Madeleine, el 31 de mayo 2022, cuando se celebró esta bella fiesta de fundación. Una reunión digna de la alegría y de la vida de las Oblatas. Con alegría Mons. Martin Laliberté, SMÉ, obispo de Trois-Rivières, vino a celebrar, acompañado por Oblatos, Voluntas Dei, así como por Voluntarios de Dios y miembros de la Amical 5-5-5. Gracias a Marie Martineau y todo su equipo para la organización de esa bella fiesta. ¡Qué hermosa jornada!
Ser Oblata a toda edad.
Tengo 61 años y hace 5 años que soy oblata. La vida oblata es ante todo una vida humana, pero consagrada totalmente a Dios, viviendo en el mundo actual. La Virgen María es mi modelo de vida consagrada a Dios, igual que Jesús, hecho hombre quien escogió vivir en el mundo de su tiempo.
Es pues un bello don de Dios hecho al Padre Louis-Marie Parent o.m.i., fundador del Instituto, para que humanamente tuviera el profundo deseo de imitar a Cristo “en el momento presente”, siguiendo el movimiento del Espíritu Santo y así cumplir la voluntad del Padre, con la ayuda preciosa de María, Madre del bello amor, tal como está escrito en las Constituciones del Instituto.
En 1952, el Padre Parent fue un profeta fundando el Instituto secular Las Oblatas Misioneras de María Inmaculada. Esto respondía a las necesidades de la Iglesia de su tiempo y del tiempo de hoy. Las oblatas que le siguieron eran mujeres y apóstoles misioneras que deseaban ser testigos del amor de Jesucristo en el corazón del mundo, viviendo una vida secular consagrada. Todavía son apóstoles misioneras en el mundo de hoy.
El testimonio feliz de una oblata quien encarnaba esta vida consagrada en el mundo de hoy me ayudó a descubrir que yo también tenía este llamado de ser testigo del Amor de Jesucristo en el corazón del mundo con la ayuda de María ¡y de su ejemplo también!
Como las primeras oblatas, trato de adaptarme al servicio de los más necesitados, de irradiar la alegría de Cristo, quien me invita a eliminar la crítica y la queja y contribuir así a un clima de paz allí donde estoy. La espiritualidad y las actitudes de vida de las oblatas me ayudan en mi trabajo cotidiano como agente administrativa en el sistema de salud, con la clientela en deficiencia intelectual y trastornos del espectro del autismo, sin olvidar mis familiares, mis vecinos y todas las personas puestas en mi camino.
¡En este 70 aniversario de fundación, setenta veces gracias al Padre Parent y a todas las oblatas del mundo entero por haber guardado vivo este proyecto de santidad para todos!
Diane B.
Poema, 70ta de las Oblatas Misioneras de María Inmaculada.
Pedí al Señor ayuda
para cantarle en verso,
celebrar la fundación
del Instituto y su misión.
Un canto de alabanza
cual Salmo se elevó,
eco global, muy celestial
el mundo recorrió.
Del Norte al Sur y al Este
Oeste se extendió,
con muy sentida alegría
y grande ilusión.
Cantando hoy, mi cuento voy,
es joven, de muchos años,
escucho muchos nombres
que el corazón ha atesorado,
progenie de un Padre Oblato
Misionero y santo.
Louis – Marie Parent nació
en Canadá, con vocación
certera al sacerdocio,
y aconteció, cual Dios soñó,
que él, muy fiel, fundó
un Instituto Secular,
y las llamó
Oblatas Misioneras
de María Inmaculada.
Hoy, con todas yo deseo
cantar, mirando al cielo:
¡Padre Parent, cuanto lo quiero!
Yendo a Cuba, cual ayudas,
a nuestro auxilio vinieron,
Padre Iván y Rosita
cual ángeles norteños.
Por eso y mucho más,
hoy con todas yo deseo,
dar gracias y alabar
a tan amoroso Dueño.
Lourdes López Chaves