1. El arte de vivir
El arte de vivir puede definirse por un conjunto de medios que tienden hacia un objetivo definido y por un conjunto de conocimientos y reglas de acción que ayudan a alguien a realizar sus posibilidades, a descubrir su personalidad, a alcanzar una madurez adulta.
El arte es una disciplina que permite a alguien mantener el control de sus diversos mecanismos físicos, psíquicos y espirituales; es una técnica particular para poder vivir lo mejor de uno mismo; es una adaptación constante de cada facultad a las varias exigencias de la vida, es la búsqueda de respuestas adecuadas a las necesidades esenciales del ser humano.
El arte de vivir es una técnica que me ayuda a construir amistades duraderas donde podré, sin disminuirme, acoger, aceptar a los demás tal y como son, incondicionalmente.
El arte de vivir enfoca a alguien en el momento presente, en los días que quedan por vivir, tomándolos uno a uno sin quemar etapas, sin adelantar el futuro. Debemos reevaluar el presente para vivirlo con belleza y eficiencia.
El arte de vivir es un dinamismo que debe constantemente volverme al presente, que debe hacerme consciente de las necesidades esenciales de los demás, que debe ayudarme a interiorizarme para descubrir los verdaderos valores que me habitan, que construyen mi confianza, que me acercan a los demás sin miedo a ser lastimado.
Extracto de la Colección Volontaires de Dieu, Padre Louis-Marie Parent, o.m.i.