
Louise Fleury
Tener confianza… ¿pero, por qué? (2)
2. Respetar la libertad del otro.
Mientras más evolucionamos, más sentimos la necesidad de ser libres. Podemos dictar muchas cosas a los niños, podemos imponer muchos “superego“. Son dóciles por naturaleza. Los adolescentes desean la libertad y manifestarán incluso una cierta violencia hacia aquellos que quieren dominarlos. Los adultos tal vez hablarán menos, pero quieren la libertad y el respeto de sus iniciativas.
Podemos ayudar a los demás con nuestro amor, nuestra comprensión y a través de ciertas informaciones solicitadas. Los consejos orientan, la información respeta la libertad. Todo lo que podemos hacer para ayudar, es crear un clima de libertad y de confianza, un ambiente caluroso, de amor alrededor del amigo permitiéndole quedarse como es, que sea positivo o negativo. Un día vendrá donde él sentirá la necesidad de cambiar a fin de liberarse personalmente.
Dejar libertad a los otros, es garantizarse contra toda alienación personal, es liberarse a sí mismo. Somos libres en la medida en que los que viven con nosotros lo son.
Nuestro trabajo es desarrollar lo más naturalmente posible nuestras capacidades de comprensión y de escucha; ejercitémonos con las personas empáticas, auténticas, comprensivas con quienes podemos conversar, intercambiar y expresarnos sin ser constantemente analizados.
Extracto de la Colección Voluntarios de Dios.
Grupo asociado al Instituto secular, Las Oblatas Misioneras de María Inmaculada.
Tener confianza… ¿pero, por qué? parte 1. Acoger y aceptar al otro tal como es, sin condición.
Tener confianza… ¿pero, por qué? parte 3. Tener confianza.
Conclusión de los artículos «Tener confianza…1-2-3»
Flash 8- La palabra «misionera» ha hecho surgir en mí, mi espiritu de aventura
Cuando he escuchado el nombre de este Instituto Secular, las OBLATAS MISIONERAS DE MARÍA INMACULADA, fui atraída por las dos «M» María y Misionera. María ha tenido siempre un lugar importante en mi vida y la palabra misionera ha hecho surgir en mí, mi espíritu de aventura. María me ha conducido a Jesús quien me preparaba desde siempre a una vida de consagrada en pleno mundo.
La espiritualidad del 5-5-5 fue para mí un descubrimiento adaptado a lo que yo era personalmente. A lo largo de mi evolución hasta hoy, esta espiritualidad me hace realizar que tratando de vivirla fielmente, sigo la enseñanza de Jesús, o sea, el Evangelio.
Hoy con Jesús y María, « misiono » en medio de la gente de aquí. Siempre feliz de ser consagrada al Señor.
Céline L.
A la manera de María
En honor al Padre Louis-Marie Parent, omi, quien falleció el 17 de mayo 2009,
es un placer destacar su gran amor por María con los siguientes fragmentos.
A la manera de María
De todos los seres vivientes desde el principio de los tiempos hasta el consumo de los siglos, ningún ser humano ha encontrado tantos favores de Dios como María.
María es la selección unánime de la Trinidad.Nunca podremos meditar lo suficiente las actitudes de su vida bajo la influencia
del Espíritu Santo.
Ecce: disponibilidad
Fiat: ella enseña que todo es posible a Dios.
Magnificat: es la alegría
Stabat Mater: ella nos enseña el camino que seguir.
Jesús está encarnado en el corazón del día, de cada año, allí donde estamos, su influencia se derrama a través de los dones, los talentos y del dinamismo.
¿Cuento con la Virgen de la Anunciación que es el instrumento de la Trinidad para alcanzarme, ganarme, transformarme?
El Espíritu Santo sigue trabajando en mí por medio de la Virgen, ¿estoy consciente de eso?
Referencia: Fragmentos de «En intimidad con Jesús» Padre Louis-Marie Parent, omi., p.31-32-33
Oración
Da la paz a nuestra tierra
O Madre de la misericordia
Confiamos a tu corazón y a tu amor
el pueblo entero y la Iglesia de esta tierra.
Guárdanos de toda injusticia, de toda división,
de toda violencia y de toda guerra.
Ayúdanos a vencer la duda por medio de la fe, el egoísmo por medio del servicio,
el odio por medio del amor.
O María, sé nuestro Consuelo y da fuerza a todos los que sufren:
a los pobres, a los que están solos, a los enfermos, a los mal amados, a los abandonados.
Da a todos la luz, la esperanza y la paz.
Santo Juan Pablo 11
Una jubilada muy comprometida
Trabajo como enfermera profesora Voluntaria y jubilada de Roma en la clínica Cáritas de la diócesis de Roma en la estación Termini, con pacientes sin domicilio fijo y sin permiso de estancia.
Durante este largo período de pandemia, todos los hospitales y unidades de cuidados intensivos de Roma están llenos de pacientes con Covid…nosotros también en nuestra Clínica en la estación Termini. Mucha HUMANIDAD ENFERMA Y RECHAZADA llega (como le dice a menudo el Papa Francisco) CON LOS SÍNTOMAS DE LA COVID 19.
Adoptando todas las medidas de seguridad de la ley y con el método de CLASIFICACIÓN, hemos podido cuidar en este período a muchos extranjeros y personas sin techo, que están enfermas y que mueren incluso a veces, en la calle.
Claro, cada vez que yo entro en la clínica, me recomiendo a Dios. Hasta ahora, gracias a SU PROVIDENCIA, me ha protegido y me ha dado la oportunidad de realizar este servicio CON LOS ÚLTIMOS.
Siento que cumplo con mi vocación de Oblata consagrada ante todo y por medio de una de las actitudes de nuestra espiritualidad: «SER DE SERVICIO». «POR AMOR, LA OBLATA ESCOGE VOLVERSE UN SER DE SERVICIO, ORIENTANDO SU VIDA HACIA EL SERVICIO DE LOS DEMÁS EN UN ESPÍRITU DE GRATUIDAD». (Constituciones 1.30)
Me recuerdo siempre que el Padre Parent nos decía a menudo: «La oblata no se retira jamás, sino que vive siempre SU MISIÓN hasta el final de su vida».
Linda Lando
Cómo he vivido la pandemia
Me han pedido dar un testimonio sobre la manera de cómo he vivido este período particular de la pandemia.
Ante todo, siento el deber de dar gracias al Señor porque siempre he tenido buena salud.
Y ahora, recibí la segunda dosis de la vacuna. Soy privilegiada porque formo parte del sector sanitario como farmacéutica y ahora estoy más tranquila.
Desde el primer anuncio del confinamiento, mi primer sentimiento no fue de miedo sino de orgullo; en efecto éramos uno de los comercios abiertos por necesidad. De hecho, aparte de la distribución de medicamentos, una primera necesidad para la populación durante estos días, fue a menudo, tener que aconsejar y reconfortar a las personas que entraban en la farmacia o que nos llamaban por teléfono porque tenían preguntas. Hemos sido un puente entre los pacientes y los médicos porque éramos fácilmente más localizables. Además, colaboramos con la Protección Civil para llegar hasta los enfermos de la Covid que tenían que estar en cuarentena. Realmente, he tenido ocasiones de poner en práctica nuestro tercer « 5 ».
Claro que hubo momentos de desánimo; era difícil aplicar todos los nuevos decretos de la ley: limpieza extraordinaria, dificultad para encontrar los medios de seguridad, las mascarillas no disponibles, un cansancio grande. Yo me quedaba siempre más tarde en el trabajo.
La misa diaria me faltaba mucho, tal como los encuentros con las oblatas y con los amigos del movimiento Comunión y Liberación. En realidad con estos últimos, inmediatamente nos hemos instalados con Zoom y reanudamos enseguida los encuentros semanales. La tecnología fue una ancla de salvación.
Y cuando las iglesias pudrieron abrirse al culto, me pusé a la disposición para la limpieza…Era la primera cosa que hacer para garantizar la seguridad. Si antes enseñábamos el catecismo, o estábamos en el centro de acogida, organizábamos procesiones, ahora teníamos que limpiar, desinfectar, dar detergentes, gel desinfectante, mascarillas, en suma, las nuevas obras de caridad.
Los retiros y los encuentros de equipo alimentan nuestro espíritu. Estamos hechos para vivir en fraternidad pero mantenemos siempre una sólida esperanza. Siempre el Señor se hace presente y nos utiliza para vivir su amor en cada momento.
Rita Gabriella Serafini,
Italia.
Tener confianza, pero, ¿por qué? (parte 1)
1. Acoger y aceptar al otro tal como es, sin condición.
Cuando yo me haya aceptado entonces estaré listo para acoger a otros, no importan las cosas que ellos sientan, que digan, que estén, que vivan. Los aceptaré, seguiré queriéndolos, apreciándolos.
A medida que uno se conoce, se da cuenta de que somos diferentes del otro. Ya que somos diferentes, deseamos una atención única, ajustable a nuestras necesidades. Habrá que tratar a los demás con la misma medida, a partir de esta verdad, que son únicos y diferentes, es decir que no tienen los mismos reflejos, los mismos gustos, las mismas maneras de pensar y expresarse.
Acoger, aceptar a otros, es consentir en dejarlos tal cómo son, sin obligarlos a cambiar ni sus cualidades positivas ni sus defectos.
Abrirse a otros, aceptarlos sin condición, supone una formación seria, una costumbre para vivir las profundidades de su ser, para interiorizarse, para reflexionar, para consultar su «sí profundo», para evaluar también los valores positivos de otros. Acogemos realmente si ponemos nuestro corazón, vida, calor, si aceptamos alguien no por lo que nos aporta sino por lo que es, sin condición.
Tener confianza… ¿pero, por qué? parte 2. Respetar la libertad del ptro
Tener confianza… ¿pero, por qué? parte 3. Tener confianza
Conclusión de los artículos «Tener confianza…1-2-3»
La Resurrección, cuando los ojos se abren
Les presento el enlace hacia el video/resumen de nuestros encuentros sobre el tema de
La Resurrección, cuando los ojos se abrenn: https://www.youtube.com/watch?v=t_Vz65pXMhU
La Resurrección, cuando los ojos se abren.
La resurrección es a la vez un enigma y una realidad. Hay dos tipos de resurrección: la reanimación biológica de una persona que vuelve a la vida terrestre y la resurrección de una persona con un cuerpo espiritual que ya vive en el más allá por la eternidad.
Esta segunda forma, solamente Jesús lo ha vivido hasta ahora (con María en su Asunción), pero de la cual somos todos unos candidatos potenciales con nuestra fe en Cristo Resucitado.
¡Buen estudio!
Violaine C.
Video disponible solo en francés.
Estar en comunión espiritual y virtual
Puesto que mi salud no me permite participar más en las celebraciones eucarísticas de mi parroquia, las vivo de otra manera por el intermedio de la misa telévisada o por internet.
Me preparo creándome una atmósfera propicia a la oración con un icono de la Palabra y un cirio prendido, unos pequeños gestos que hacen toda la diferencia.
El hecho de estar frente al icono y el cirio prendido, estos dos sacramentales benditos que son signos sensibles y sagrados, portadores de una realidad espiritual – me permiten estar en presencia más consciente del Gran Misterio de la fe y de la Transubstanciación que se desarolla durante la Celebración eucarística. Esta experiencia me ha dado el gusto de profundizar más el sentido des los sacramentales y su simbólica.
Catecismo de la Iglesia catolica nos 1667-1679.
Yo siento más a Cristo que se hace presente ante mí, en unión con toda la Iglesia, en comunión con las personas que se unen a esta celebración – de la cual formamos una pequeña comunidad virtual – con mis compañeras del instituto, las personas que tengo en mi corazón y a todas las intenciones de oración que me están confiadas. Con la comunión a este pan y este vino, nos volvemos Cuerpo de Cristo, prolongación por la comunión espiritual, meditación, oración… (Vida de oración, Cont. 1.18- 1.25)
(…) El Papa Francisco ha explicado la noción de « memorial » : « Jesús no nos dejo solamente palabras, porque es fácil olvidar lo que leemos.(…) EL nos ha dado un Alimento, y es difícil olvidar su sabor, (…) un Pan en el cual El se encuentra presente, vivo y verdadero, con todo el sabor de su amor ». Ha subrayado también la fuerza de sanación de la adoración eucarística : « La Adoración persigue en nosotros la obra de la Misa… ».
(Extracto del mensaje del Papa « En la Eucaristia Dios sana, 14 de julio 2021 »).
Pierrette Lévesque
Región América del Norte-Este
Marzo 2021.
La alegría del momento presente en mi vida
En un bello atardecer de septiembre pasado, sentada delante de la ventana, veo pasar a dos mujeres jóvenes mochilas en los hombros. Sin duda se dirigen al camping situado a cinco minutos de mi casa.
De repente, sintiendo un llamado especial, abro la puerta para saludarlas. Una tercera persona las alcanza enseguida. Respetando a la vez la distancia, nos presentamos. Será un encuentro que tendrá una interesante continuación: Catherine, la mayor de las tres es ingeniera agrícola, María Sofía, enfermera de origen haitiano y la menor, Virginia, estudiante de medicina. Se conocieron en el transcurso del viaje con la misma razón: vivir una experiencia en los senderos de los Montes Apalaches en Gaspésie. Al día siguiente se proponen escalar la montaña detrás de la casa donde un «refugio» las espera para la noche…
Espontáneamente, las invito desayunar en casa, ¡como menú, crepas! Sorprendidas, me dicen que saldrán temprano, cerca de las 7 am y no quieren molestar. Riendo, las informo que estoy de pie a las 5:55 am. Y se preguntan, ¿por qué a las 5:55 am? Mi respuesta es sencilla: «se lo explicaré mañana durante el desayuno». Esta pausa de diez minutos tendrá una repercusión en cada una de nosotras, algo que llamo «vivir el momento presente». Nuestro fundador, el Padre Louis-Marie Parent, omi, nos expresó muy a menudo que estuviéramos atentas y fieles al Espíritu Santo en el momento presente. «El momento presente, dice él, es una puerta en la eternidad que da una dimensión de Dios, como acoger el pan de hoy».
Después de haber rezado y tomado mi desayuno, todo está listo para acoger a mis invitadas a las 7:30 am. Instaladas en «la cocina de verano», empiezan a desayunar mientras que hago las crepas en la «casa grande» donde vienen a servirse una tras otra. Invitada a reunirme con ellas, me preguntan sobre mi vida personal. Es el momento de contestar a su pregunta acerca de la hora de levantarme. Es la ocasión de hablar de la espiritualidad, de los 555 y de mi pertenencia oblata donde ellas aprenden que las laicas pueden vivir una consagración en pleno mundo. ¡Un descubrimiento para ellas! Añaden «gracias por habernos acogido con el desayuno y haber compartido estas bellas palabras: he vivido un momento de gracia…Su amor sincero por el ser humano me inspira ser una mejor persona». Apenas nos quitamos nuestras mascarillas para una foto de recuerdo y dar las gracias que ya están dirigiéndose hacia la calle de la montaña.
A lo largo de su recorrido en Gaspésie, las tres «excursionistas» me dan noticias y ya de regreso a casa, una de ellas me escribe una larga y bella carta de gratitud por mi espontánea acogida. Al acercarse las fiestas navideñas, en su tarjeta de Navidad se expresa en términos emocionales y sinceros: «Su bondad, su generosidad y su calor humano siguen llenándome y guardo un recuerdo muy feliz de mi tiempo en Anse-Pleureuse. Deseo que usted siga actuando según su fe y sus creencias». Otra se expresa así: «Estoy llena de gratitud porque nuestros caminos se hayan cruzado. Usted abrió en mí muchas bellas reflexiones, sus oraciones me han llevado más allá y han rendido mis pasos y mi corazón livianos. Le deseo que siga haciendo bellos encuentros e ilumine el camino de los que se crucen con usted».
Allí están los frutos de la fidelidad en este momento presente cuando respondí a un llamado interior de salir «hacia las periferias» aún cerca de la casa. ¿No es nuestra vocación prestar atención a pequeños gestos de amor, llegar a las personas hambrientas y escuchar resonar en ellas unas palabras de esperanza en la vida?
Elise B,
Febrero 2021
En El, he encontrado el amor que me sostiene
El tiempo pasa y siento la urgencia de pedir filmar el testimonio de una gran amiga que vive toda una prueba, ¿debo atreverme? Corro el riesgo pero su respuesta es positiva.
Pasar a través del cáncer del seno, ya es mucho. Enterarse después de 30 años de vida activa que hay un segundo, además, un cáncer óseo, es inimaginable lo que golpea.
Con toda sencillez y con una fuerza que sale del alma, Paulette Chénard nos abre su corazón. ¿Cuál es el secreto de su serenidad en medio de la enfermedad? ¿Dónde toma su fuente? Por medio de su testimonio, nos hace captar el poder de una vida de fe y la experiencia del corazón amante de Dios quien la dirige cada día.
Escuchemos este video con Louise Fleury, Voluntaria de Dios que se encuentra con Paulette Chénard, oblata.
Haz clic en la imagen para visionarlo. El testimonio está solo en francés.