Situación de las oblatas en la región

Hasta el momento las oblatas de la región de Asia gozan de buena salud. Las consecuencias del confinamiento alcanzaron a todo el mundo. Las oblatas también están afectadas y todas las actividades espirituales como físicas fueron muy alteradas, por tanto, no hay trabajo ni ingresos.

Las oblatas de nuestra región dedican más tiempo a la oración y reflexión. Asisten a la misa por televisión y otros medios. Algunas son invitadas por el párroco a participar en la misa, dicha en privado, cada día de la semana y el domingo.

Acciones iniciadas por las iglesias locales y el gobierno

Todas las iglesias están cerradas por un período indefinido. La gente participa en la santa misa virtualmente o por televisión ya que no hay actividades religiosas en las iglesias. Algunas parroquias ayudan a sus feligreses necesitados dándoles productos alimenticios por unos días.

El gobierno proporciona cuidados a las personas infectadas por el virus, pide a la gente ponerse máscara cuando deben salir para comprar cosas indispensables y deben lavarse frecuentemente
las manos y la cara con jabón. En algunos países, el gobierno ayuda a la población dando alimentos a las familias pobres.

Actividades de las personas, cómo viven su vida

Las personas están confinadas en casa. Los padres que normalmente trabajan pasan más tiempo con sus hijos, lo que fortalece los lazos familiares. Algunos organismos proponen ayudar distribuyendo alimentos a las familias más pobres.

Algunas tiendas de comestibles y frutas tienen permiso para abrir a ciertas horas. La gente puede ir a comprar lo necesitado, siempre respetando la distancia social. Los católicos escuchan la misa, la adoración y otros tiempos especiales de oración por televisión o internet.

Fotos de algunas actividades de las oblatas durante el confinamiento. 

Mercy S.